La energía o
fuerza vital (Prana, o Chi) es el
elemento esencial e imprescindible para que el ser humano afronte los desafíos
inherentes a su propia supervivencia.
“Esta energía es tan
esencial para nuestra vida y bienestar como el alimento y el aire. Sin esta
fuerza no podríamos sobrevivir. Y así como el cuerpo físico está en estado de
cambio constante, con sus células en un eterno ciclo de degeneración y
regeneración, también nuestro cuerpo etérico está en constante movimiento”.(1)